Un último destello

El señor Kanjor, sumo sacerdote de la iglesia y fanático guardián de la fe, ha sido acusado de herejía y rebelión, por lo cual el rey Kandoi le condena a muerte en la gran pirámide de Til; sin embargo, una señal extraña en los cielos impide el sacrificio.El sumo sacerdote busca refugio en la espesura de las selvas negras en el norte, mientras el ejército de la corona hace frente a los rebeldes del oeste, quienes han sitiado VaostiI, capital del reino, con tropas incontables. Los insurrectos dan por segura la victoria, si bien ignoran que enfrentarán un arma novedosa, la cual cambiará para siempre el arte de la guerra en el reino Kevesè.